Milagros de Jesús

Jesús se reveló de muchas maneras como El Salvador prometido, incluso con milagros innumerables. En una fiesta de bodas, Él transformo el agua en vino. Él sanó a un hombre que había sido invalido por treinta y ocho años.

Jesús curó a un hombre leproso diciéndole, "Sé limpio". Era un intocable--vio a Jesús y se postró, diciendo, "Señor, si tu quieres, puedes hacerme limpio."
Jesús extendió su mano y lo tocó, diciendo, "Sé limpio". E inmediatamente la lepra lo dejó.


Jesús dio la vista a un hombre que había sido ciego de nacimiento.

Una mujer que por doce años tenía una enfermedad que los doctores no podían sanar, extendió la mano y tocó la túnica de Jesus. Él se volvió, diciendo, "Hija, no te preocupes. Tu fe te ha salvado; ve en paz."

Y los que padecian diferentes enfermedades se los trajeron a Él, y Él los sanó a todos.